Rui Costa otorgó a Movistar su primera etapa en la Grande Boucle y continuó una senda de éxitos en las grandes que se cerraría un mes después en la Vuelta a España  Movistar Team no podía fallar a su eterna cita con la carrera que más gloria ha dado al conjunto de Eusebio Unzué. Bastaron ocho jornadas para que el maillot de la escuadra telefónica brillase en la más grande vuelta por etapas del mundo, y fue su última incorporación, un Rui Costa destacado desde pocos días después de su fichaje -se impuso en la Vuelta a Madrid siendo segundo en dos parciales- y hasta el final de temporada -fino estratega para llevarse el GP Montréal-, el que subió al equipo al podio con un ataque perfectamente medido en los últimos kilómetros de la etapa de Super-Besse, superando a los mejores corredores del pelotón mundial e imponiéndose en solitario.