Pasamontes, en la fuga más cara
26 Mayo 2011

Con cerca de veinte minutos de adelanto, después de dieciocho días de competición, se han presentado los corredores en la meta de San Pellegrino Terme, final de la 18ª etapa del Giro, 151 kilómetros, en la que la lucha por entrar en la escapada del día ha resultado más cruenta que nunca.

Nada menos que 53,5 kilómetros recorrían los ciclistas en la primera hora del día. Una batalla sin cuartel en la que Movistar Team estuvo representada en todos y cada uno de los intentos hasta que, pasado el kilómetro 90 se formaba el definitivo grupo de 15 corredores que se jugaría el triunfo, En él, el asturiano Luis Pasamontes: “Ha sido impresionante. Hemos llegado al avituallamiento y casi no habíamos ni digerido el desayuno. Ha habido una pelea terrible y, en nuestro caso, una guerra enorme con Astana por la clasificación por equipos. Nos marcaban mucho y eso condicionaba las escapadas. En Bergamo había un trozo de pavé y ahí se ha formado un corte con Arroyo y conmigo del que ha salido la fuga definitiva”.

La escapada se rompía en el ascenso al Passo di Ganda (2ª), a poco más de 30 km para el final, dejando por delante a Capecchi (LIQ), vencedor del día, Pinotti (THR) y Seeldraeyers (QST). “Yo he estado en mi sitio, donde tenía que estar, tampoco podía ir más adelante –reconocía Pasamontes-. Se han ido al empezar el puerto y lo han hecho por fuerza. Por detrás tampoco nos hemos puesto de acuerdo y no ha habido opción. Es una pena porque desde que he entrado en el corte sólo iba pensando en poder dedicarle la victoria a Xavi Tondo. Ha sido un golpe muy duro, pero desde que decidimos quedarnos en el Giro, a mí me ha servido de acicate para sufrir un poco más. Sé que él está súper contento de que estemos aquí porque le apasionaba el ciclismo. Quedan dos etapas en línea, pero vamos intentar dedicarle una victoria hasta el final. Personalmente, estoy contento. Vine a cumplir una misión y creo que lo estoy haciendo. Además de buscar un triunfo de etapa, estuve con Ventoso en la primera mitad de Giro y luego, con Arroyo intentando llevarle lo más protegido”.