Más lejos, más cerca
17 Julio 2011

Rojas abre brecha sobre Gilbert (34 puntos) en la lucha por el maillot verde, pero pierde comba (37 puntos) respecto a Cavendish, otra vez ganador de la etapa La pelea por el maillot verde de la regularidad el Tour de Francia ha continuado en la decimoquinta etapa de la ronda francesa, una jornada llana de 193 kilómetros entre Limoux y Montpellier marcada por el viento y en la que el británico Cavendish (HTC) ha ratificado su liderato en la clasificación por puntos al conseguir en un sprint masivo en el que José Joaquín Rojas terminó quinto su cuarto triunfo de etapa en la presente edición de la Grande Boucle.

El velocista de Movistar Team volvió a estar con los mejores tanto en la línea de meta como en el sprint intermedio, en el que sólo fue superado por Cavendish –por delante marchaba una fuga de cinco ciclistas-, y continúa segundo en la clasificación, aunque ahora separado en 37 puntos (319 a 282) del británico. La buena noticia para el murciano es que la jornada le ha servido para ampliar considerablemente la ventaja sobre el otro implicado en la pelea, el belga Gilbert (OLO), al que Rojas supera ya en 34 puntos (248). Los tres, al igual que los siete supervivientes de Movistar Team –en el que Rui Costa, con una tendinitis en su pierna izquierda, y el valiente Andrey Amador, que continúa en carrera pese a su esguince de tobillo- que hoy concluían sin novedades la etapa, disfrutarán mañana de la segunda jornada de descanso de este Tour, antesala de las cuatro etapas alpinas que esperan y en las que Rojas confía en sus mejores cualidades para pasar la montaña para desbancar a Cavendish de su privilegiada posición en la lucha por el maillot verde.

José Joaquín Rojas: “El sprint ha vuelto a ser una locura, nos jugamos la vida. He intentado estar lo más delante posible, pero me ha sido imposible remontar más. Cavendish está intratable y no hay que quitarle ningún merito porque a día de hoy esta claro que es el mejor sprinter del mundo, pero si además juntas un gran corredor con un equipo que para él, batirle es muy, muy difícil. Esperemos hacerle sufrir en la montaña. El domingo ya lo pasó mal y estuvo cerca de irse fuera de control. Si no le podemos ganar al sprint tenemos que jugar otras bazas para intentar quitarle el maillot. Vienen dos etapas en las que le puedo recortar puntos en un terreno en el que lo puede pasar mal. Nunca me doy por vencido y vamos a intentarlo hasta el final”.