Salvado el primer match ball
03 Julio 2011

Amador e Intxausti superan un complicado día en el que parecían destinados a abandonar el Tour. Movistar Team, a sólo un minuto del vencedor pese a todos sus problemas Andrey Amador y Beñat Intxausti han superado una prueba de fuego en la 2ª etapa del Tour de Francia 2011, una contrarreloj por equipos de 23 kilómetros en Les Essarts en la que Movistar Team ha terminado 19º a poco más de un minuto del vencedor -Garmin-Cervélo- en una extraordinaria actuación teniendo en cuenta las condiciones en las que tomaban la salida, con Amador e Intxausti con todas las papeletas para poner punto y final a su debut en la Grande Boucle.

No quería pensar en ello en las horas previas, pero es que no podía ni andar –reconocía Andrey Amador-. Le das vueltas a la cabeza y piensas que no te puedes marchar del Tour el primer día, que tienes que intentarlo por toda la gente que te ha apoyado hasta llegar aquí. A veces la motivación y las ganas superan todo. El ciclismo es difícil de por sí, pero cuando tienes un problema así, lo es más aún. Hemos salvado el día y eso me da un poco de moral pensando en que quizás el tobillo vaya poco a poco mejor, pero mañana es una etapa larga, con mucha tensión y veremos cómo respondo”. Beñat Intxausti también respiraba aliviado tras haber salvado un día que se presentaba muy oscuro: “Había descansado bastante bien, pero esta mañana hemos salido a rodar con las ‘cabras’ y no podía ni seguir a mis compañeros. Me era imposible apoyar el brazo y lo veía muy complicado. En carrera, afortunadamente he entrado en calor me he encontrado mejor y hemos superado una etapa muy difícil”.

Movistar Team se presentaba en la línea de meta con sus nueve componentes juntos, en un soberbio ejercicio de compañerismo, con una salida tranquila en el revirado inicio de recorrido para mantener en el bloque a Intxausti y Amador y una segunda parte de carrera en la que incluso éste último –Intxausti no lo hacía por la imposibilidad de apoyar en condiciones su brazo en el manillar- pasaba al relevo junto a los otros siete ciclistas de la escuadra telefónica. Salvado el primer match ball, los lesionados de Movistar Team tendrán mañana una nueva reválida en la tercera etapa del Tour, con 198 kilómetros entre Olonne-sur-Mer y Redon, con previsible llegada al sprint, en una nueva oportunidad para Rojas y Ventoso, los velocistas del equipo de Eusebio Unzué en este Tour que ahora lidera Hushovd (GRM).

 “Hoy no hemos corrido pensando en la clasificación -explicaba el mánager general del equipo, Eusebio Unzué-, sino haciéndolo en no quedarnos a las primeras de cambio con dos hombres menos. El objetivo era salvar el día con Amador e Intxausti. Sinceramente, teníamos muchas dudas de poder logarlo porque Andrey no puede casi andar y Beñat en el entrenamiento de esta mañana no podía apoyar el brazo. Ha sido una sorpresa agradable para todos el que hayan aguantado e, incluso, colaborado en algunos relevos. Ese minuto que nos hemos dejado y el 19º puesto, en esta ocasión hay que considerarlo como muy positivo. No sabíamos cómo plantear la crono, porque era probable que los dos se nos quedaran de salida y hemos arrancado muy tranquilos para evitar que se descolgaran tan rápidos y llegaran fuera de control. Veremos cómo evolucionan mañana. Seguramente a Intxausti le hagamos mañana otra placa para descartar cualquier fisura porque sigue teniendo mucho dolor. Confiemos en que se vayan recuperando y en buscar mañana las opciones de Ventoso y Rojas en el previsible sprint”.