Giro de Italia (et. 15)
El Giro disfruta mañana de una ansiada jornada de relax tras otra dura etapa de montaña en la que Movistar Team fue protagonista con el movimiento de Bruseghin y el incansable Amador. Abandono de Visconti
El Giro de Italia disfruta mañana de su verdadera primera jornada de descanso –la anterior se aprovechó para realizar el traslado desde Dinamarca- después de un durísimo fin de semana en el que a la dureza de las dos etapas de montaña se han unido las inclemencias meteorológicas en forma de frío y lluvia. Todo ello ha provocado el abandono de Giovanni Visconti, aquejado de una crisis asmática que le ha obligado a retirarse antes del ecuador de la etapa -15ª, con 169 km entre Busto Arsizio y Lecco- ante sus dificultades para respirar. Por delante ya entonces marchaba el italiano Rabottini (FAR), auténtico protagonista de la etapa con una exitosa cabalgada de 150 kilómetros.
En el primero de los cuatro puertos encadenados (el último, Plan dei Resinelli, con la línea de meta instalada en su cima), Movistar Team movía sus fichas y situaba a Marzio Bruseghin y al incansable Andrey Amador en un corte de doce ciclistas que llegó a contar con cuatro minutos sobre el pelotón y que quedó reducido finalmente a cinco corredores –el costarricense, entre ellos- en un pulso que se mantuvo durante casi ochenta kilómetros hasta que a 5 km de meta Amador era alcanzado por el reducido grupo de favoritos. En él volvía a estar Beñat Intxausti, que a sólo seis días del final, se mantiene en la séptima plaza de una general nuevamente encabezada por Rodríguez (KAT). Más tiempo se dejaba Sergio Pardilla, que pese a todo no se rendía y, junto a Amador, puntuaba para mantener un día más a Movistar Team como líder por equipos de la carrera.
DECLARACIONES Beñat Intxausti: “Llevamos ya dos semanas de carrera y seguimos estando ahí, por lo que el balance de este Giro de momento es buenísimo a nivel personal. Hoy me ha faltado un puntito para estar con los primeros, pero me mantengo delante y hemos podido pasar el día. Estábamos todos con ganas de que llegara el día de descanso porque llevamos casi dos semanas sin parar y la fatiga se va acumulando. Este fin de semana ha sido duro por el recorrido y la meteorología y el día de mañana nos va a venir fenomenal. Quedan sólo seis días, pero ahí están las etapas más duras. Sólo el día del Stelvio puedes perder hasta el apellido si estás mal. La verdad es que ni he mirado las etapas. Sólo veo el libro de ruta del día siguiente porque en una vuelta así no puedes estar pensando en tres días después. Lo que hemos hecho hasta ahora creo que es ya casi para un 10, o sea que lo que hagamos a partir de ahora es ya para matrícula. No sólo han sido las victorias, sino el comportamiento, la imagen, el saber estar de todos… Ahí está el liderato por equipos que demuestra el bloque que tenemos”.