Intxausti ya está en el top-ten
15 Mayo 2013

Giro de Italia (et. 11)

El jefe de filas de Movistar Team tomó 17 segundos en la subida final a todos los favoritos, mientras por delante la victoria de etapa se decidía en una fuga en la que estuvo Juanjo Cobo

Valiente en la jornada de ayer, Beñat Intxausti ha vuelto a demostrar en la 11ª etapa del Giro 2013 su atacante actitud en esta edición de la Corsa Rosa. El jefe de filas de Movistar Team ha sido el único de los grandes en moverse en la ascensión final a Vajont, puerto de 2ª categoría (7,6 km al 5%) en cuya cima estaba instalada la línea de meta de una jornada de 182 km con salida en Tarvisio. Intxausti, ayudado por un fuerte relevo de Eros Capecchi, ha demarrado del grupo de elegidos a poco más de dos kilómetros de la meta y ha tomado 17 segundos que le sirven para escalar hasta la novena posición en una clasificación general que no depara más cambios a la espera de la doble jornada alpina que aguarda a los ciclistas en las etapas del próximo fin de semana.

Ajenos a la lucha por la general, una escapada de veinte ciclistas -tras una frenética primera hora y media de carrera- se ha jugado el triunfo en la etapa. Entre ellos, un recuperado Juanjo Cobo, que parece encontrar sus sensaciones tras el golpe en la rodilla en el calentamiento de la crono inicial en Ischia que ha mermado su rendimiento durante la primera semana. El cántabro -11º finalmente- no ha podido pelear por la victoria después del ataque de Navardauskas (GRS) y Oss (BMC) poco antes de la subida definitiva, en la que el primero se ha marchado en solitario para lograr el triunfo parcial. Mañana, duodécima etapa de la carrera, una corta jornada de 134 kilómetros entre Longarone y Treviso con sólo dos cotas de 4ª categoría a lo largo del recorrido. 


DECLARACIONES / Juanjo Cobo: 
«Ha sido una pena no tener las mejores piernas hoy porque era una buena oportunidad. Era la típica etapa en la que el 90% del pelotón intenta cogerla ya que se sabía que había muchas opciones de llegar. Por eso, y porque la parte inicial no era muy propicia para que se hiciera, con carretera ancha y en bajada, ha costado tanto hasta que nos hemos marchado. He tratado de estar pendiente de gente como Di Luca o Egoi que parecían los más fuertes y cuando ha arrancado Navardauskas también he intentado reaccionar, pero ha demostrado estar fortísimo y como digo, yo no tenía las mejores sensaciones. Ayer pasé mi peor día en el Giro. No sé si me sentó mal el día de descanso, pero no estuve donde tenía que estar en una etapa que era muy importante. Me sentía un poco en deuda con el equipo y hoy al menos he podido estar en la fuga. Me va a venir muy bien para la moral porque todavía quedan diez días muy duros y seguro que va a haber más oportunidades.

Hasta ahora, la verdad es que anímicamente lo he pasado mal pese a que todo el equipo se ha volcado conmigo. Venía aquí convencido de estar con los mejores y el golpe en la rodilla del primer día me sacó de la carrera. Poco a poco voy recuperando las sensaciones y espero ser protagonista en lo que queda de carrera y no marcharme de aquí con la sensación de no haber hecho nada. El equipo está fenomenal. Veníamos con el objetivo de la general con Intxausti o conmigo y de lograr una etapa y ya hemos ganado una y Beñat, pese al mal día en la crono, ya está entre los diez mejores«.