Combativos en la etapa reina
23 Febrero 2014

Algarve (et. 4) / Haut Var (et. 1)

Lastras, con una larga fuga inicial, y Gorka izagirre, activo tras la primera ascensión a Malhao, buena imagen de Movistar Team en Algarve. Ventoso, 7º en la apertura de Haut Var

Privados en buena medida de sus opciones en la general de la Volta ao Algarve tras el desafortunado pinchazo de Jonathan Castroviejo en la CRI de ayer, los hombres de Movistar Team dieron guerra hasta el final en la etapa reina. El Alto do Malhao (1ª categoría), punto decisivo de los 165 km iniciados en Almodovar, presidió la actitud ofensiva de una escuadra telefónica que tuvo en Pablo Lastras su referente en el día de hoy.

El madrileño se escapaba junto a otros siete ciclistas prácticamente de salida y coronaba junto a De Vreese (WGG), Engoulvent (EUC), Voss (TNE) y Rubio (EFG) el primer paso por meta, su ventaja de casi cinco minutos reducida a la mínima expresión por los ataques de Horner (LAM) y Parra (CJR). La neutralización, a menos de treinta kilómetros, dio como resultado un contraataque en el que, además de Belkov (KAT), Thurau (EUC) y Pujol (SKD), brillaba un Gorka Izagirre cuya valentía fue echada abajo por el gran grupo a tan sólo 8 km de la conclusión.

Contador (TCS) se llevaba una etapa que mantiene a Kwiatkowski (OPQ) como líder antes del mero trámite de mañana en Vilamoura. Jesús Herrada, Castroviejo y Adriano Malori cruzaban la meta en las posiciones 18ª a 20ª, a cuarenta segundos del ganador.

Betancur da la sorpresa en Francia
En una llegada apta para los sprinters, Carlos Betancur (ALM) se hacía con el primer liderato del 46º Tour du Haut Var, ronda de dos etapas que acabará mañana domingo y que cubrió esta tarde sus primeros 149 entre Le Cannet des Maures y La Croix Valmer. El colombiano sorprendía a Degenkolb (GIA) en una llegada con hasta tres Movistar Team entre los veinte primeros del pelotón: Fran Ventoso (7º), John Gadret (13º) y Andrey Amador (16º). Buenas perspectivas para el conjunto azul, que mañana tendrá en los 203 km alrededor de Draguignan -con no menos de siete ascensiones reseñables- terreno para explotar todo su potencial.