Amador, la cara; Ventoso, la cruz
30 Marzo 2014

Gante-Wevelgem

El costarricense, neutralizado a 800m de meta en la Gante-Wevelgem, exhibe su excelente estado de forma en un día repleto de incidentes; el cántabro, con múltiples magulladuras tras una aparatosa caída

Suerte dispar para los corredores de Movistar Team en la 76ª edición de la Gante-Wevelgem, segunda clásica del calendario WorldTour en Bélgica, sobre un recorrido de 233 kilómetros favorable a los velocistas a pesar de contar con una decena de cotas, incluyendo el doble paso por el Monteberg y el adoquinado Kemmelberg. Como ya sucedió en 2013, Andrey Amador se lució entre los mejores especialistas del pavé con un ataque dentro de los últimos 20 kilómetros junto a Devolder (TFR) y Dillier (BMC). Aunque el intento llegó a alcanzar 40″ de ventaja, el empuje de Lotto, OPQS y Giant en la aproximación a meta arruinó las esperanzas del tico, alcanzado a 800 metros del final tras una postrera aceleración en solitario. Degenkolb (GIA) triunfaba en un sprint donde Juanjo Lobato, descolocado por un pinchazo a 15 km de meta, no pudo estar con los mejores. 

«Ha sido una carrera complicada, de mucha tensión, pero por lo menos hemos podido intentarlo al final», señalaba Amador en declaraciones a Cobbles and Hills. «Aunque esos últimos kilómetros siempre se me acaban atragantando un poco aquí, lo que importa es el intento y seguro que en alguna carrera acabará saliendo. No estoy teniendo mucha suerte en estas clásicas: hace dos semanas ya me fui al suelo y en Harelbeke sufrí otro incidente, pero a pesar de que las cosas no han salido de momento como quería, estoy bien y poco a poco lo voy demostrando. El domingo será una carrera muy difícil, un objetivo para todos los especialistas en clásicas, pero intentaremos hacerlo bien o, al menos, rendir a mi manera y dar el máximo».

La nota negativa del día la dejaban las múltiples caídas sufridas por los miembros del conjunto azul. Además de Dowsett y Sütterlin, que quedaron cortados por una montonera a algo más de 40 km, Fran Ventoso se veía obligado a abandonar a unos ochenta kilómetros de la conclusión tras pisar un bidón y perder el control de su bicicleta. Dolorido y con un sinfín de magulladuras por todo el cuerpo, el cántabro fue inmediatamente trasladado al hospital de Ypres, donde los primeros exámenes descartaron cualquier fractura.