El día más difícil de Alejandro
19 Julio 2014

Tour de Francia (et. 14)

Valverde, lastrado por un incidente mecánico, sufre en los últimos 3 km de ascensión a Risoul; el líder de Movistar Team mantiene la 2ª plaza del Tour tras los Alpes

IMÁGENES | Galería del Tour de Francia 2014

JUEGO | Movistar Team en el Tour 2014 – Elige tus 3 MOV para mañana

Un momento crítico salvado y una general que se aprieta. Alejandro Valverde sale del bloque de los Alpes en segunda plaza de la general del Tour de Francia tras su mayor sufrimiento en la presente edición de la Grande Boucle, el que le sobrevino en el tramo final de la ascensión a Risoul (1ª) tras 177 kilómetros con el Lautaret (1ª) y el Izoard (HC), techo de la gran ronda francesa.

Una larga fuga de 17 ciclistas con Jesús Herrada -su segundo gran intento de la carrera, que llegó a contar con más de cinco minutos de margen en la cima del Lautaret y llegó a pie del ascenso decisivo con algo más de 1′- mantenía a Movistar Team en cabeza de carrera, mientras los Izagirre, Gadret, Rojas, Plaza o Visconti cubrían a Valverde en las dos primeras subidas. Un corte en el descenso del Izoard, al que Alejandro atendió soldándose a Bardet, Péraud o Nibali, le separó brevemente de Gadret e Izagirre, con los que rodó hasta mitad de la ascensión final. Allí, un ataque de Nibali y una respuesta de Valverde junto al resto de favoritos anticiparon el momento de dificultad.

Valverde, lastrado por problemas mecánicos derivados de un leve toque involuntario con Pinot, sufría para seguir al fdj, Bardet y Van Garderen, con los que acabó cediendo 34″ en meta. El sufrimiento no aparta al líder de Movistar Team de la posición que ostentaba tras Chamrousse, pero comprime la lucha por el podio: 13″ sobre Bardet (ALM), 29″ a Pinot (FDJ) y 1’12» con respecto a Van Garderen (BMC) a siete etapas de la conclusión. Mañana domingo, y antes del segundo y último descanso, una larga jornada llana (222 km) entre Tallard y Nîmes con opciones para fugas y velocistas.


DECLARACIONES | Alejandro Valverde:
«Es cierto que sigo segundo, pero ha sido una pena. En un bandazo a tres o tres y medio de meta, Pinot ha metido sin querer su rueda delantera en mi cambio. Se ha torcido la patilla y no me iba fino el cambio: me saltaba y tenía que ir todo el rato con el plato grande, porque cuando lo quitaba se me subían y bajaban los piñones y no podía ir así, era peor. Iba súper atrancado y no sé si por eso no ha sido mi mejor día en cuanto a sensaciones, pero hemos salvado dignamente. Nibali es el más fuerte con diferencia, pero los demás estamos en un pañuelo: son diferencias ajustadas y aún queda bastante. Ayer saqué yo diferencia de tiempo y hoy me la han sacado a mí; esto es así. Hay que seguir: queda mucho y seguimos estando ahí».