Vuelta a Burgos (et. 3)
El murciano se muestra en la Vuelta a Burgos ante los aspirantes a la general -como ya avisó en la Vuelta a Polonia- y se sitúa 7º. Rojas escala a la 4ª plaza y también sube un puesto Gorka Izagirre, 8º. La victoria de etapa fue para Van Poppel (SKY)
El murciano Rubén Fernández demostró este jueves en la etapa más larga (192km) de la Vuelta a Burgos que está listo para codearse con los ‘gallos’. Hace dos semanas anticipó en el Tour de Polonia que estaba en forma cuando rodó en cabeza durante toda una jornada lluviosa y con temperaturas inferiores a 10º. Y hoy, bajo el calor sofocante que acechaba en lo Alto de la Retuerta (3ª), a 20km de la meta en Villarcayo, supo aguantar el ritmo de Contador (TNK), Brambilla (EQS) o Cataldo (AST), candidatos al ‘morado’.
La tercera jornada de la ronda burgalesa, partiendo de Valle de Sedano, arrancó con una fuga de cinco – Lizarralde (EUS), Barker (ONE), Del Pino (BUR), Hoekstra (TGA) y Berlato (NIP)- que fue neutralizada poco antes de iniciar el último ascenso. Atacó primero Contador, al que luego se le unieron cuatro hombres más, entre ellos, Rubén Fernández. No fue un cambio de ritmo determinante para la carrera pero sí una muestra de lo que se verá los próximos días en Burgos y, cuando llegue la ocasión, Movistar Team ha demostrado que quiere ser protagonista. Otro murciano, José Joaquín Rojas, volvió a intentarlo en el sprint final –donde se impuso por segunda vez Danny Van Poppel (SKY)- y concluyó 7º en meta salvando el corte, puesto que le hace escalar a la 4ª plaza de la general.
Con Fernández (7º) y Gorka (8º) también presentes en los puestos altos de la tabla, los de Jaimerena afrontan la última y decisiva parte de la Vuelta a Burgos en unas condiciones inmejorables. La próxima etapa (145km) partirá de Aranda de Duero, con la subida posterior a Majadal (3ª) –dos veces- y finalizará con una cuesta estrecha y adoquinada en Lerma, anticipo de los siete puertos del sábado.