#YoSoyMovistarTeam
01 Enero 2016

Comienza 2016

El conjunto dirigido por Eusebio Unzué afronta con la ilusión de siempre su 37º año en la máxima categoría del ciclismo internacional

En un deporte cada vez más milimetrado y hecho a golpe de talonario, Movistar Team conserva valores que le hacen brillar. Pasión y dedicación al extremo compensan las diferencias con equipos que quizás posean mayor calidad individual, pero no un espíritu colectivo tan arraigado. 37 temporadas respaldan al conjunto de Eusebio Unzué, el más longevo de todo el WorldTour. Y en su sexto año con el patrocinio de Telefónica, los azules conservan la misma ilusión que les ha llevado a ser los mejores tres años seguidos.

Cinco nuevos rostros han adoptado como suyo el carácter familiar de Movistar Team desde el primer día. Algunos ya habían sido parte del grupo (Dani Moreno); otros lo vivieron desde cerca como aficionados (Jorge Arcas, Antonio Pedrero); y hubo quienes oyeron buenas palabras y quisieron sumar su valor deportivo y humano (Nelson Oliveira, Carlos Betancur). Porque más importante incluso que una hoja de resultados en este equipo es la implicación personal. Poner corazón y dar el ciento por ciento, incluso más, de las propias posibilidades crea un ambiente que muchos fuera de él admiran.

Movistar Team afronta en 2016 la temporada más larga en sus casi cuatro décadas de historia: arrancará el 17 de enero en Adelaida (Australia) y concluirá casi a finales de octubre, en el Golfo Pérsico. Lo hace con un equipo de más de sesenta profesionales, una treintena de colaboradores y más de 675 000 adeptos -repartidos entre Twitter, Facebook, Instagram o YouTube-. Éstos últimos son, sin duda, los grandes protagonistas. Aquellos por los que firmar un autógrafo, mostrar una cara amable y dar una pedalada más. La gente sin la cual sería imposible vivir del ciclismo. Los que dicen orgullosos: #YoSoyMovistarTeam.

Y durante este año y por siempre, vivimos y competimos pensando en los que ya no pueden rodar con nosotros. Xavi, Chava, Isaac, Antonio, Mauricio. Pero sobre todo, con tres palabras grabadas en el corazón por alguien que entendió este equipo y deporte como ningún otro.

Lucha, sonríe y vive.