Movistar Team cumple expectativas en el Tour 2020
20 Septiembre 2020

Tour de Francia (final)

La escuadra 'telefónica' se sube por séptima vez al podio final de París como mejor equipo de la 'Grande Boucle'; Enric Mas brilló con un 5º puesto en su primera ronda por etapas al frente del conjunto 'azul'.

La 107ª edición del Tour de Francia, la que tanto peleó por llevar a cabo todo el mundo del ciclismo tras lo más duro de la pandemia, llegó este domingo a París con la victoria final del joven esloveno Tadej Pogacar (UAD), que doblegó ayer sábado al hasta entonces líder Primoz Roglic (TJV) con una contrarreloj para el recuerdo en La Planche des Belles Filles.

Enric Mas, en el arranque de la última etapa. (c) BettiniPhoto

Movistar Team alcanzó un año más, en su 38ª aparición en la carrera, la avenida más famosa del deporte del pedal con la satisfacción de cumplir los objetivos inicialmente marcados, habiendo dado sentido a su gran apuesta de renovación iniciada en este 2020. Enric Mas respondió de manera notable al reto de liderar al conjunto patrocinado por Telefónica y logró el 5º puesto de la general final con una enorme progresión durante el Tour, situándose en un top-ten que rozó Alejandro Valverde, 12º en su decimotercera participación en la ‘Grande Boucle’.

El conjunto de Eusebio Unzué logró, además, subirse por tercer año consecutivo al podio final de París como vencedores de la clasificación por escuadras, séptimo triunfo (récord absoluto) en una competición que premia el enorme esfuerzo y trabajo en equipo de los Oliveira, Rojas, Cataldo, Erviti, Soler (21º) o un Carlos Verona (19º) erigido en una de las revelaciones del Tour y ejemplo perfecto del salto de nivel ofrecido por los azules en estas tres semanas.

La unión entre Mas y Valverde, clave para los buenos resultados. (c) BettiniPhoto

/ Balance final de Eusebio Unzué

«Posiblemente no llegamos tan bien preparados como otros equipos a ese reinicio de temporada, ya que entendíamos que era en Burgos y Dauphiné donde debíamos adquirir ese punto de forma para los dos grandes objetivos del equipo en esta ‘nueva temporada’, que eran el Tour y La Vuelta. No hay duda de que allí no estuvimos en la línea esperada, pero las particularidades de este año tan raro hicieron que así fuese.

En el Tour sí hemos estado donde esperábamos. Veníamos con el objetivo de consolidar nuestro relevo generacional, tanto con Marc como con Enric; ver cómo se desenvolvían en el Tour con libertad y liderazgo. El resultado es realmente satisfactorio: al margen de esa victoria por equipos, hemos asistido a la confirmación de Enric como un hombre para esta carrera, con un Tour muy regular, de menos a más, acabando muy bien con una grandísima contrarreloj, que nos hace ver el futuro inmediato y el medio plazo con una cierta tranquilidad.

Valverde, en los Campos Elíseos. (c) BettiniPhoto

Con Marc es cierto que el hecho de haberle cambiado el programa previsto, viendo cómo se ponía la situación y la dificultad que parecía haber para disputar el Giro de Italia -que afortunadamente parece que no va a haber problema-, pudo afectarle y no encontrar esa regularidad, pero nos ha dejado 4-5 días realmente buenos y nos da, desde luego, motivos para seguir confiando en la calidad que tiene.

Carlos Verona ha dado un salto de calidad en todos los sentidos; Imanol, que llegaba muy corto por aquella lesión de febrero y apenas pudo competir antes del Tour en este 2020, ha mejorado mucho durante la carrera y ha terminado siendo un hombre determinante. Como también lo han sido Nelson, Rojillas -al que, desgraciadamente, las caídas no han permitido rendir como él podría haber hecho- o como Dario Cataldo, que pienso ha completado un Tour digno. Todos ellos, arropados por Alejandro, que ha sido muy importante para acompañar a Enric en los momentos cruciales de la carrera, como el propio Enric ha agradecido y constatado como elemento clave para consolidar su progresión y regularidad en este Tour.

Carlos Verona, durante el Tour 2020. (c) BettiniPhoto

Por lo demás, en cuanto a la lucha por la carrera, debo decir que, durante gran parte del Tour, para mí Pogacar era el gran favorito. Al margen de que ayer sorprendiese, y al margen de cosas que ya había mostrado -su final de Vuelta 2019; las cosas que ha ganado y el modo espectacular en que lo ha hecho en 2020-, ha sido el atacante más fuerte en montaña, como ya demostró en Loudenvielle, siendo el primero que hacía importantes diferencias. Ha mantenido su regularidad y ha sabido jugar esa única carta, la cronoescalada, dejando en manos de Jumbo, que ha hecho un espléndido trabajo, la labor de control de la carrera. Esta generación que Bernal y él representan, junto con Evenepoel, Kämna, Hirschi… han irrumpido con enorme fuerza y son el presente y futuro del ciclismo».

Imagen portada (c): ASO / Pauline Ballet