Héctor -protagonista en la fuga vencedora- y Einer -atacante en la subida decisiva al Valico di Montescuro- muestran los colores 'telefónicos' en un nuevo triunfo de Ganna (IGD). Pedrero y Samitier, de nuevo con los favoritos de la general.
Una de las jornadas más duras del Giro 2020. 4700m de desnivel y 225 km entre Mileto y Camigliatello Silano, con una segunda mitad de carrera realmente exigente, siempre arriba y abajo, hasta afrontar en el tramo final el Valico di Montescuro (1ª categoría). 24 km de ascensión (una de las más largas del año), al 5,6% de desnivel medio, coronados a 12 km de la llegada.
El calor vivido en Sicilia ya se dejaba notar menos en la primera parte de carrera (unos 20-22ºC), y se transformaba incluso en frío en el tramo final (menos de 10ºC en la cima de Montescuro), incluso con algo de precipitación dispersa. En la primera parte de carrera, bastante viento lateral (unos 20 km/h).
Héctor Carretero: «Llevaba varios días guardándome para intentar estar en la fuga en el día de hoy, una jornada que tenía marcada para pelearla, y ahí hemos podido estar. No se ha resuelto del todo como me hubiese gustado, pero tengo que estar contento: he jugado mis balas, he intentado todo y no podía dar más. ¿El ataque de Einer? No ha sido tanto planificación como aprovechar la situación de carrera. Ha visto la oportunidad y, teniéndome a mí por delante, lo único que tenía que hacer, si aguantaba con De Gendt, era ir a rueda hasta el grupo, y teniendo dos por delante, siempre es mejor porque tiene más opciones. Solo queda dar la enhorabuena a Ganna, que ha estado mejor que nosotros. Ha habido rivales más fuertes y no queda otra que seguir intentándolo«.
Einer Rubio: «Hemos intentado pelear la fuga, varios en el equipo, y aunque en mi caso no se ha podido entrar teníamos a Héctor ahí bien situado. En la última subida se han ido formando esos ataques y he visto la oportunidad para marcharme y he podido seguir la arrancada de De Gendt. Hoy sí que he notado más confianza en el lote y bastantes mejores piernas, después de unos días en los que me había costado un poco más y no me terminaba de encontrar del todo bien. Faltó un poco para poder seguir ese ataque final de Ganna, pero como digo, ya vamos encontrando mejores sensaciones y tomando esa confianza en uno mismo. Vamos a seguir intentándolo; voluntad no falta y seguro que lo probaremos en estos días que vienen«.
Tras un día tan exigente, algo de respiro para los hombres de la general, no mucho, en la sexta etapa a disputar mañana jueves. 188 km entre Castrovillari y Matera, superando en la parte final el GPM de Millotta (3ª; -26 km) y bastantes rampas en la aproximación a meta. Los velocistas no lo tendrán nada sencillo, con un repecho de 750m al 6% a 2 km de la llegada.
Imagen portada (c): BettiniPhoto