Una caída arruina el trabajo
08 Mayo 2013

Giro de Italia (et. 5)

Movistar Team buscó en la parte final para las opciones de Ventoso y Visconti, pero una caída en la cabeza del grupo de elegidos a falta de un kilómetro acabó con sus posibilidades

Una caída en la última curva del recorrido, a poco más de un kilómetro de la línea de meta,  ha decidido la quinta etapa del Giro de Italia 2013, una jornada de 199 km entre Cosenza y Matera con 25 complicados kilómetros finales. La carretera mojada por la incesante lluvia caída durante el día en la llegada y el frenético ritmo en el grupo de cincuenta unidades que se disponía a jugarse el triunfo han provocado una caída que ha dejado únicamente en cabeza a Canola (BAR) y Degenkolb (ARG), en un mano a mano que caía del lado de éste último.
 
En la caída se veían involucrados Giovanni Visconti y Fran Ventoso –éste no llegaba a tocar el suelo-, las dos bazas de un Movistar Team que había asumido el peso de la carrera en la parte definitiva con el objetivo de descolgar a los grandes velocistas. Primero Eros Capecchi y Alex Dowsett y más tarde, en la última cota del día, Pablo Lastras y José Herrada, seleccionaron el grupo –no pudo hacerlo Juanjo Cobo, caído sin consecuencias en el último descenso- buscando las opciones de sus compañeros, arruinadas por la caída final. Afortunadamente, el incidente no deparó consecuencias físicas para Visconti –“Hoy tenía unas piernas fantásticas y creo que podía haber peleado por el triunfo, pero con este estado de forma, seguro que tengo más oportunidades”-, que amplía su renta en la general de la Montaña, en la que vestirá la maglia azzurra de líder al menos hasta el próximo viernes. Antes, mañana, una jornada previsiblemente más tranquila entre Mola di Bari y Margherita di Savoia, sobre 169 kilómetros llanos, en la que Beñat Intxausti partirá asentado en su privilegiada tercera plaza de la clasificación general que sigue al mando de Paolini (KAT).

DECLARACIONES / Fran Ventoso: Es una pena, pero las carreras son así. Da rabia porque el equipo había trabajado muy bien en la parte final. Hemos hecho dura la subida con Lastras y Herrada, pero la caída al final ha estropeado todo. Visconti iba por fuera y yo por dentro y la he podido esquivar, pero cuando he ido a arrancar la cadena se había salido y ya no había nada que hacer. Era una etapa que había marcado especialmente porque el final me iba perfecto, pero seguro que lo voy a seguir intentando. Desde mañana y en cualquier oportunidad hasta el final del Giro”.