Giro de Italia (et. 6)

En la única jornada tranquila de la carrera, una multitudinaria caída -con Visconti entre los afectados- corta un pelotón finalmente reagrupado antes de un sprint masivo ganado por Cavendish

No hay descanso en el Giro 2013. La única jornada de esta edición de la Corsa Rosa que marchaba sin sobresaltos se ha visto sacudida a 30 kilómetros de meta por una multitudinaria caída en la parte delantera del pelotón justo antes del inicio de la primera de las dos vueltas al circuito final en Margherita di Savoia, llegada de los 169 km que partían de Mola di Bari.

El incidente -en el que Giovanni Visconti, con un fuerte golpe en su costado derecho, fue uno de los más afectados-, partió el pelotón en varios grupos dejando por delante una primera avanzadilla en la que se situaban Lastras, Dowsett y Ventoso y en la que rápidamente entró el jefe de filas de Movistar Team, Beñat Intxausti. Posteriormente lo hacían Herrada y Karpets -en un grupo con uno de los favoritos, Wiggins- y después Visconti -que precisó la atención de los médicos de carrera y al que se realizará una radiografía para descartar cualquier lesión-, Capecchi y Cobo, estos dos últimos involucrados en las dos caídas producidas en los últimos 40 kilómetros de carrera.

Tranquilizada la situación, el británico Cavendish (OPQ) volvía a imponerse en el peligroso sprint masivo en el que se decidió una etapa que finalmente no deparó cambios en una general encabezada por Paolini (KAT), por delante de Urán (SKY) e Intxausti, a 26 segundos de la maglia rosa. Mañana, séptima etapa: 176 kilómetros entre Marina di San Salvo y Pescara con un recorrido rompepiernas especialmente en sus cincuenta últimos kilómetros, con hasta cuatro cotas puntuables.