GP Nobili
El murciano ataca a 55 km de meta en la primera subida a Massino Visconti y es neutralizado a ocho de la llegada en Stresa, donde el cántabro acaba 3º -por delante de Lobato- en el triunfo de Ponzi (NRI)
Demostrando su compromiso en cada día de competición que disputa, Alejandro Valverde ha seguido la excepcional línea de su temporada 2014 hasta el momento para protagonizar un vibrante duelo contra todo el pelotón en el 17º GP Nobili (190 km) disputado este mediodía alrededor del Lago Maggiore, en la región del Piamonte. Tras dos horas iniciales de competición arrolladoras, con casi cien kilómetros recorridos, y con una fuga de cinco abriendo algo más de un minuto sobre el pelotón al pie de la primera ascensión a Massino Visconti, principal dificultad del día, el murciano atacó en solitario, a más de cincuentra kilómetros de la meta.
Recogiendo uno por uno a todos los elementos de la escapada, hasta quedarse junto a Brutt (KAT), Rubiano (COL) y Parrinello (AND), el murciano llevó el peso de la nueva escapada en el descenso hasta llegar al segundo paso con algo más de medio minuto de ventaja, momento en que arrancó nuevamente para continuar su aventura en solitario. El pelotón, de veinte unidades tras coronar por última vez -con Andrey Amador-, fue recompactándose con todos los esprínters y organizando la persecución hasta que Valverde terminó por ceder en su empeño y fue neutralizado a 10 km de la meta.
Movistar Team no dejó de apostar por la victoria y colocó a varias de sus unidades al frente en favor de Fran Ventoso y Juanjo Lobato. La dupla azul no pudo, sin embargo, batir a dos locales: Simone Ponzi (NRI) y Christian Delle Stelle (IDE), primero y segundo en la meta de Stresa por delante del cántabro (3º), de nuevo al borde de romper una racha sin éxito que supera ya el año y medio. El gaditano concluía al borde del cajón, en 4º lugar.
DECLARACIONES / Fran Ventoso: «El sprint ha sido un poco extraño, se ha lanzado desde muy lejos y quizás eso me ha impedido poder estar más cerca de la victoria. Me da pena porque quería recompensar al equipo y sobre todo a Alejandro por el gran trabajo y confianza que han puesto en mí. No hay más que ver que cuando el pelotón le ha cazado, él no ha cedido sino que se ha puesto a trabajar para mantener un ritmo alto y echarnos una mano a mí y a Lobato. Es un gran campeón y hoy lo ha vuelto a demostrar».