Gloria en el ‘infierno’
31 Mayo 2014

Giro de Italia (et. 20)

Nairo Quintana domina a sus rivales en el Monte Zoncolan tras un espléndido trabajo de Movistar Team y conserva la maglia rosa a un sólo día del final del Giro en Trieste

GALERÍA DE IMÁGENES | La belleza del Zoncolan

El último obstáculo de montaña para Nairo Quintana y Movistar Team en el Giro de Italia 2014 ha quedado atrás con el mejor de los resultados. Las rampas del Monte Zoncolan, la ascensión más dura del ciclismo profesional en Europa continental, han visto al líder de la escuadra telefónica llegar una vez más por delante de todos sus rivales por la victoria final después de que el colombiano y todos sus compañeros hiciesen fácil lo difícil en los 167 kilómetros de la vigésima etapa, con salida en Maniago.

La responsabilidad en el pelotón volvió a recaer un día más sobre las espaldas del conjunto dirigido por Eusebio Unzué. Todos cumplieron con creces en su terreno. Ventoso, Malori y Amador comandaron el pelotón en el Passo del Pura (1ª) y la Sella di Razzo (2ª), los dos puertos previos a la pared de 10 kilómetros que los movistar encararon con una espléndida aproximación del costarricense y Castroviejo. En las rampas más exigentes llegó el turno de Igor Antón, con un ritmo asifixiante que neutralizó el único ataque entre los grandes, a cargo de Kiserlovski (TFR), y dejó en apenas siete unidades el pelotón. Poels (OPQ) acabó por seleccionar el grupo en favor de Urán, a cuya rueda se soldó Quintana siguiendo sin problemas su ritmo hasta poner una marcha más en el último kilómetro y llegar a meta con solvencia.

Ocho vueltas urbanas en Trieste -completando un total de 172 km con salida en Gemona del Friuli- pondrán el epílogo a una Corsa Rosa que Nairo lidera con 3’07» sobre Urán, 4’04» con Aru (AST) y casi seis minutos con Rolland (EUC). El sueño del equipo de conquistar una grande después tras cinco años –Valverde, Vuelta 09–, la que sería la primera con el maillot de Movistar, está a la vuelta de la esquina.


DECLARACIONES | Nairo Quintana
: «Alguna lágrima de felicidad sí se ha escapado antes de subir al podio. Estoy muy contento: he podido lograr un objetivo muy importante en mi vida; estar a punto de vencer, en esta tierra tan bella, con todos los aficionados, tanto italianos como colombianos y de otras partes del mundo que me han dado su apoyo… me siento orgullosísimo. Ya tenemos el 99% del triunfo. Sólo queda el día de mañana, que sabemos que es una etapa relativamente llana y, como hemos visto hoy, el equipo también está muy fuerte. Esperamos terminar un Giro tan excelente confirmando estos buenos resultados y poder levantar los brazos al cruzar la última raya.

Zoncolan ha sido un puerto bastante exigente, muy ‘impegnativo’ como dirían aquí. Todos los días hemos ido bastante rápido y al final la gente ha llegado bastante cansada a la subida. En general estamos felices todo el equipo. Al finalizar la primera semana y en el inicio de la segunda estuve bastante enfermo. Tenía miedo de no poder estar en condiciones, tuve unas etapas de transición y sufrí bastante, pero he intentado recuperarme y ahora el cuerpo está bien, y con la maglia rosa y una ventaja al segundo clasificado considerable, estoy tranquilo».