Seguridad en carrera

El fuerte calor, con el riesgo añadido para la integridad de los corredores, razón para la neutralización de la penúltima jornada de la carrera, que debía definir la general

El caos se ha adueñado desde primera hora de la mañana del Tour de Omán 2015, que hoy había de cubrir su quinta y penúltima etapa sobre 152 kilómetros entre Al Sawadi Beach y el Ministerio de Vivienda de la capital. "En un primer momento se ha anulado la salida original por el fuerte viento", narraba desde tierras asiáticas el director de Movistar Team, Chente García Acosta. "Las velocidades a que soplaba y la tormenta de arena que estaba causando aconsejaban parar la carrera. Hemos ido neutralizados en coche hasta el segundo de los dos repechos que se subían en el circuito final y hemos ascendido, ya sobre la bici, ese repecho y pasado la bajada que se iba a hacer para completar el circuito". El recorrido modificado incluía, por tanto, tres giros y medio alrededor de la cota de Bousher El Amerat y un total de 95 km.

Y a pesar de la excelente calidad de los materiales que utiliza Movistar Team, para muchos es casi imposible salir indemne de las extremas condiciones con que se prosiguió. "En ese descenso, por el fuerte calor -38, 40 grados-, las pendientes y las curvas de herradura, hemos empezado a pinchar todos en el pelotón, en masa. Nosotros hemos contado once tubulares cortados sólo en esa bajada", afortunadamente y tras confirmación posterior, ninguno de ellos por parte de la escuadra telefónica. "Es cierto que en la neutralizada igual se va un poco más despacio, se frena más y se corta el tubular con mayor facilidad, pero ante la situación, los corredores han buscado soluciones para evitar ese riesgo, y juzgándolo demasiado peligroso, se ha anulado la etapa. Ha habido corredores que sacando la rueda se han llegado a quemar las manos, y equipos como el Bardiani se han quedado sin reemplazos de tanto pinchazo".