Bien respaldado por sus seis compañeros, el campeón del mundo resiste con los mejores hasta la subida final al Muro, donde se impone de nuevo Alaphilippe (DQT).
Tras una Amstel Gold Race en la que las fuerzas no le acompañaron como él quería, Alejandro Valverde (Movistar Team) mostró signos de mejoría en la Flecha Valona, una de sus pruebas predilectas de siempre, donde pudo rodar con los mejores hasta la última de las tres ascensiones al Muro de Huy.
El trabajo de sus compañeros telefónicos fue sólido de principio a fin. Jaime Castrillo colaboró en la persecución de las primeras fugas; Imanol Erviti cubrió durante buena parte de la prueba al campeón del mundo; Carlos Verona trabajó en las ascensiones y se filtró en un peligroso corte de quince hombres tras el segundo ascenso a Huy; y Anacona, Amador o Betancur controlaron el grupo en las zonas más expuestas al viento para respaldar al murciano.
En la dura ascensión final a Huy, Valverde hubo de conformarse con una 11ª plaza en el triunfo -segundo consecutivo- de Julian Alaphilippe (DQT). Un retorno a la buena línea para el campeón del mundo -que cumplirá mañana jueves 39 años- antes de encontrarse este domingo con la Lieja-Bastoña-Lieja, en la que ha ganado en cuatro ocasiones.
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