José Joaquín Rojas

Se ha convertido en un miembro insustituible de Movistar Team a sus 31 años. Es ya uno de los hombres de equipo más completos del pelotón internacional. Explosivo, cumplidor en la montaña o en el llano, entregado a sus líderes, vital y afable. Once campañas le contemplan en la estructura de Abarca Sports, un periplo que se extenderá al menos hasta 2018 tras la renovación de su contrato el pasado verano. Y si fuese por él y por Eusebio Unzué, probablemente sería hasta el infinito.

En un año con lesiones de tanto peso emocional como las de Malori o Castroviejo, la durísima caída de ‘Rojillas’ en la penúltima etapa de la Vuelta a España, cuando él y sus compañeros buscaban sellar la victoria de Nairo Quintana camino de Aitana, fue un golpe al corazón tan sonoro como aquellos. Por fortuna y en un tiempo récord, poco más de dos meses entre su fractura de tibia y peroné y los primeros entrenamientos en carrera, nada impedirá que la temporada 2017 del ciezano vuelva a ser exitosa. Y es que 2016 fue el giro definitivo de la carrera de José Joaquín: volcado por sus líderes tanto en la Vuelta como también en el Giro, donde contribuyó decisivamente al podio de su querido ‘Bala’, luchará por volver a ser indispensable esta campaña.