Un corte en el gemelo en otra caída masiva aparta a la australiana de Movistar Team de la ronda italiana y deja fuera de la zona noble de la general a García y Jasinska, descolgadas en meta.
La dureza del Giro Rosa 2018 ha vuelto a cebarse con Movistar Team en la cuarta etapa de la carrera, un recorrido de 109 km alrededor de Piacenza con la única dificultad de Romola (3ª categoría) tras cuyo descenso la tensión y nervios volvieron a apoderarse del pelotón.
Una caída a diez kilómetros de la conclusión cortaba un día más el pelotón y se cobraba la primera baja del conjunto de Jorge Sanz en tierras italianas: Rachel Neylan. Una herida incisa en la zona tibial de su pierna derecha, bajo el gemelo, impedía a la ciclista aussie seguir en la prueba y ocasionaba su traslado al centro médico San Giorgio de la ciudad, donde fue intervenida para curar la zona afectada. Otro golpe de mala fortuna para una ciclista a la que otra herida, esta en la rodilla izquierda, obligó a abandonar en la Vuelta a Turingia y puso en duda hasta última hora su presencia en el Giro.
Los cortes no beneficiaron a un Movistar Team cuyas dos referencias hasta ahora en la general, Mavi García y Malgorzata Jasinska, llegaron alejadas de un primer pelotón en el que concluyeron -con unos pocos segundos de pérdida- Eider Merino y Lorena Llamas. Mañana martes comienza el terreno para las azules, con las subida a Someraro (2ª) y Gignese -no puntuable- y un veloz descenso camino de la meta de Omegna (117 km).