Nairo Quintana y Movistar Team salvan un día mucho más tranquilo y sin apenas intentos de abanicos, pese a la caída para Valls y Soler nada más comenzar la tercera jornada. Mañana miércoles, cuatro altos en los últimos 70 km.
El irlandés Sam Bennett (BOH) resolvió a su favor al sprint la tercera etapa de la París-Niza 2019, un recorrido de 200 km en continuo rumbo sur, desde Cepoy a Moulins / Yzeure, cubierta en sus primeras tres horas de carrera con una calma -34 km/h de media- muy necesaria tras los intensos dos primeros días en los abanicos.
Bien agrupados los Movistar Team en torno a Nairo Quintana, con Roelandts, Valls o Carretero llevando al boyacense en cabeza de pelotón, los telefónicos tuvieron que hacer frente a un par de incidentes durante el día. Apenas 3 km después de la salida real, una caída implicaba al propio Valls y a Marc Soler -con golpes y molestias como saldo para el catalán-. Roelandts, Anacona y Soler se veían afectados a su vez por un tapón en un estrechamiento a 30 km del final, sin mayores consecuencias para ninguno de los azules.
Quintana continúa a 25″ del líder Dylan Groenewegen (TJV), después de que las bonificaciones en los sprints intermedios hayan concedido algo más de ventaja hoy a Bernal (SKY, 8″ por delante) o Kwiatkowski (SKY, 19″ mejor que Nairo). Serán esos los márgenes principales con los que se afronte la primera etapa montañosa, mañana miércoles, con nada menos que 212 km camino de Pélussin y cuatro altos en los últimos sesenta, además de una llegada en ligero ascenso.
Foto portada (c): BettiniPhoto.net