Los dos escaladores de Movistar Team muestran su poderío en la ascensión de Ceresole Reale y ganan posiciones en la general del Giro: Richard es 6º y Mikel, 8º.
Movistar Team exhibió estrategia, actitud y fuerza escaladora en la primera de las dos grandes etapas alpinas del Giro de Italia 2019, un recorrido de 195 km este viernes entre Pinerolo y Ceresole Reale con los duros ascensos a Colle del Lys (1ª), Pian del Lupo (2ª) y la llegada en el Lago Serrù (1ª).
Mikel Landa y Richard Carapaz realizaron junto a sus compañeros una ascensión final prodigiosa. Valiéndose de la presencia en la fuga del día -de la que salió el ganador Zakarin (TKA)- de Andrey Amador y Héctor Carretero, Landa lanzó a 16 km de meta dos duras aceleraciones que le sirvieron para abrir hueco sobre Roglic (TJV) y Nibali (TBM) -acompañados de Carapaz-, mantenerlo junto a los otros dos azules en los falsos llanos y alcanzar en meta más de un minuto y medio sobre dichos rivales.
Por detrás, un superlativo Richard detectaba las dudas entre sus rivales y progresaba con enorme calidad para terminar 4º en la jornada -Mikel fue 3º, solo 18″ por delante del carchense- y ascender a la sexta plaza de la general, con Landa, octavo. Las diferencias eran aún más llamativas con López (AST; a 2’58»), el aún líder Polanc (UAD; a 3’19») o Simon Yates (MTS; a 3’35»).
El bloque alpino del Giro terminará como tal -a falta del ‘pequeño Lombardía’ del domingo- con una jornada breve (131 km) e intensa mañana sábado, superando Verrayes (2ª), Verrogne (1ª), Truc d’Arbe (2ª) y el terrorífico Colle San Carlo (1ª) camino de Courmayeur (3ª).
DECLARACIONES:
Mikel Landa: «Se ha hecho muy duro al final; he atacado de lejos y los kilómetros y la altitud me han hecho llegar fundido (ríe). Estoy muy contento con el resultado, con las sensaciones y con el fantástico trabajo de los compañeros; no les podría agradecer lo suficiente la labor que han hecho hoy. He visto a los rivales más débiles, más accesibles en esa última subida, y eso me ha dado ganas de probarlo y me aporta moral para seguir intentándolo. Continuaremos atacando hasta que las piernas aguanten, que ojalá sea hasta Verona. Es pronto para hablar aún sobre un posible resultado; el Giro cambia fácilmente de un día para otro y debemos seguir yendo día a día. Mañana tenemos otra etapa durísima y lo seguiremos intentando. Esto solo me da más confianza para creer que es posible«.
Imagen portada (c): BettiniPhoto