Tour de Francia (et. 16)

Mikel Landa concluye sin percances en una jornada con temperaturas de hasta 40ºC en los alrededores de Nîmes, preludio de un día para las fugas camino de Gap -mañana miércoles- y las tres decisivas jornadas de montaña.

Una tortura llamada calor. La mal llamada ‘canícula’ se posó este martes sobre el pelotón del Tour de Francia 2019 durante su 16ª etapa, un recorrido de 177 km alrededor de Nîmes donde los ocho Movistar Team consumieron alrededor de un centenar de bidones en las apenas cuatro horas de veloz y agotador recorrido.

Ewan (LTS) se llevó su segundo triunfo parcial -con Mikel Landa (7º en la general) y Alejandro Valverde (8º), sin problemas en el pelotón– en un extenuante anticipo de las cuatro jornadas que han de decidir la carrera. Mañana miércoles espera un día para las fugas, con la ascensión final a la Sentinelle (5,2 km al 5,4%) camino de Gap (200 km) antes de los tres durísimos recorridos alpinos de jueves a sábado.

DECLARACIONES:

Mikel Landa: «Un día de mucho, mucho calor. Ha hecho daño. Esto pasa factura: el cuerpo no recupera igual, se sufre un poquito más de lo normal… Aunque parezcan etapas fáciles, siempre hay un poco de tensión, y con estas temperaturas el descanso no tendrá el efecto de otros días. ¿Cuántos botes habré bebido? No sé… ¿igual 15? Muchos. Los compañeros han hecho muy buen trabajo subiendo agua cada dos por tres».

Nairo Quintana: «En una de las caídas del tramo final tuve que poner pie a tierra, aunque no llegué a caer, y aunque intenté volver a enganchar se me fue el pelotón. Lo importante es que Mikel terminó adelante. Somos un equipo y hay que seguir adelante y afrontar las dificultades, en este caso las mías. Seguimos con fuerzas y peleando».

Imagen portada (c): BettiniPhoto