Una penúltima batalla frustrada por los elementos
26 Julio 2019

Tour de Francia (et. 19)

Granizo y desprendimientos en el descenso del Iseran obligan a neutralizar y detener la 19ª etapa del Tour de Francia. Bernal (INS), nuevo líder; Landa, con el resto de favoritos en la cima, es ahora 6º en la carrera.

La naturaleza frustró un gran espectáculo este viernes en la antepenúltima jornada del Tour de Francia 2019, que debía cubrir 127,5 kilómetros entre Saint-Jean-de-Maurienne y Tignes. Fuertes precipitaciones y desprendimientos en el descenso del Col de l’Iseran obligaron a detener una carrera donde Movistar Team volvió a tener protagonismo con varias de sus bazas.

Valverde, durante su escapada inicial. (c) Peter De Voecht / BettiniPhoto

Alejandro Valverde y Andrey Amador formaron parte, junto a un Marc Soler posteriormente descolgado, de una fuga de casi una treintena de unidades que llegó a contar con dos minutos de ventaja sobre el pelotón de favoritos. El ritmo de INEOS a lo largo del Iseran rompió por completo el grupo de favoritos -Nairo Quintana quedó descolgado a mitad de subida- y obligó a Valverde y Amador, una vez alcanzados en cabeza, a trabajar para un Landa que con enorme gallardía regresó al grupo de favoritos justo antes de coronar. Por delante, Egan Bernal (INS) volaba hacia el liderato de la carrera, si bien la decisión del jurado técnico era no otorgar triunfo en la etapa ante la excepcional situación.

La insólita imagen de las quitanieves actuando en el descenso del Iseran. (c) Peter De Voecht / BettiniPhoto

La neutralización y posterior detención de la etapa en el descenso ocasionan que Landa -décimo en la hipotética clasificación de etapa, a 1’03»- se sitúa en 6ª plaza de la general (+4’35»). La carrera se decidirá mañana sábado con una jornada de solo 59 kilómetros, recortada igualmente por desprendimientos, que culminará con los larguísimos 33 km de ascensión final a Val Thorens (Especial).

DECLARACIONES:

Alejandro Valverde: «Ha sido un día un poco raro. Por delante en todo momento íbamos en la escapada con la mente enfocada en el grupo de atrás, pensando en dónde venía Mikel para ayudarle si era posible. Una vez hemos iniciado el descenso, ya con Mikel bien situado por delante, ha empezado a decir ‘Arri’ por la radio que se había anulado la etapa, que había caído mucho granizo y que teníamos desprendimientos en un trozo de carretera. Hemos parado en Val d’Isère y allí Christian Prudhomme ya nos ha dicho que estaba todo bloqueado y que no se podía seguir, que se habia terminado, que iban a tomar los tiempos arriba en el Iseran. Poca cosa más podíamos hacer, más que subirnos directamente a los coches, subir a meta y empezar a pensar en la última batalla de mañana».

Imagen portada (c): BettiniPhoto