Vuelta a Polonia (et. 5)

El tarraconense de Movistar Team protagoniza una excelsa remontada en el duro sprint ascendente, pero Mezgec (MTS) resiste para llevarse el triunfo. Edu, 4º (+18") en la general -con todos sus compañeros, a 24"- antes de las decisivas jornadas en los Tatras.

Una de las remontadas más asombrosas en mucho tiempo… pero sin premio. Edu Prades (Movistar Team) se había mentalizado con ganas para aprovechar el exigente final -con rampas en torno al 5%- de este miércoles en la quinta etapa de la Vuelta a Polonia 2019, pero quedó con el regusto amargo de una 2ª plaza tras el esloveno Luka Mezgec (MTS).

Cubierto en la sinuosa aproximación al circuito final por los azules, el tarraconense hubo de buscar su posición en los dos kilómetros de decisivo ascenso. Situado más allá del decimoquinto puesto a unos 700 metros de meta, Prades comenzó a progresar y tuvo que sortear varios bandazos -uno de ellos, apenas a 100m del final- para acabar, con un enorme remate, por delante de velocistas como Ben Swift (INS, 3º) u hombres habilidosos para este tipo de finales como Petr Vakoc (DQT, 4º).

El esfuerzo de hoy sirve a Prades para situarse 4º en la general -a 18″ de Ackermann (BOH)-, en la que el resto de sus compañeros permanecen a 24«. Unos setenta ciclistas aguantan con el mismo tiempo antes de las dos decisivas etapas en los Montes Tatras del próximo jueves y viernes.

DECLARACIONES / Edu Prades:

«Ha sido una lástima. Ves que remontas tan fácil, con tanta fuerza… y al final te faltan metros, señal de que has fallado un poco el cálculo. Nunca se sabe, en finales donde hay que medir tanto las fuerzas, cuándo tocaba apretar del todo. Había visto el vídeo del año anterior y sabía que había que tener paciencia. También en las pasadas observábamos que había viento de cara, y picando tanto para arriba, a los sprinters les cuesta más, se ‘atufan’ y no tienen tanta chispa al final. El bandazo final ha sido más cosa mía que del pelotón: no encontraba el hueco para salir, venía fuerte y los de delante iban bastante más despacio que yo, y necesitaba salir de ese embotellamiento. Una pena no encontrar el hueco algo más lejos de meta para llegar hasta Mezgec. ¿Las etapas que quedan? Bueno, sé que tienen más montaña, pero no me tienen por qué ir mal del todo. Vamos a ver hasta dónde podemos llegar. Si tenemos alguna mínima opción, no vamos a desaprovechar la oportunidad. Vamos a intentar estar ahí y llegar lo más lejos posible».

Imagen portada (c): BettiniPhoto