Strade Bianche

La duodécima edición de la Strade Bianche -primera clásica worldtour de la temporada 2018 para Movistar Team- multiplica los tramos de ‘sterrato’ incluidos en su recorrido hasta más de un tercio de la longitud total de la carrera: nada menos que 63 km de secciones de tierra en un prueba que apenas sobrepasa los 180.

Hasta once segmentos incluye una carrera divivida en dos partes. La primera, salvo por la larga subida a Montalcino -final de etapa hace algunos años de la espectacular jornada con tierra mojada del Giro 2010- y el ascenso de Ville di Corsano (tramo 2, km 25), es bastante suave y con seis secciones de importante extensión. De hecho, los tramos 5 y 6 (Lucignano d’Asso y Pieve a Salti, km 76 a 98) son casi contiguos y dan lugar a 20 km seguidos de ‘sterrato’.

En la segunda mitad, a partir de Monteroni d’Arbia (km 111), un sinfín de pequeños repechos y bajadas vuelven más alocada la carrera. Hay dos tramos largos -hasta Asciano, km 121; y el famoso Monte Sante Marie, km 130 a 141- y, sobre todo, los últimos tres, muy breves y con subidas –Monteaperti (-24 km), Colle Pinzuto (-19 km) y Le Tolfe (-13 km)-, que rompen definitivamente la carrera. A partir de ahí, el descenso a la ciudad y la durísima rampa de Santa Caterina para terminar en Piazza del Campo, una de las metas más bellas de todo el calendario UCI.