El altoaragonés de Movistar Team, presente en el movimiento que animó inicialmente la 'mini-clásica' de Recanati, donde se impuso Fuglsang (AST); Mas, escapado ayer, al suelo sin graves consecuencias este domingo.
Fiel a su empeño en ser protagonistas en la Tirreno-Adriático 2019, los Movistar Team dirigidos en tierras italianas por Chente García Acosta y Max Sciandri volvieron a filtrar a uno de sus hombres en la escapada de la quinta etapa, un brutal recorrido de 180 km con final en un circuito en Recanati que incluía duros repechos de hasta el 30%.
El joven oscense Jorge Arcas se marchaba en un potente grupo de trece ciclistas cuyos principales elementos eran recogidos por los grandes candidatos a la general, en un ambiente de ataques sin descanso que acabó con el triunfo en solitario de Jakob Fuglsang (AST), por delante del líder Adam Yates (MTS) y de Primoz Roglic (TJV).
Si Arcas fue la cara de Movistar Team durante la jornada, la cruz fue uno de los hombres más destacados de los telefónicos no solo en Italia, sino durante todo este 2019: Lluís Mas. Una fuerte caída del mallorquín a 50 km del final, contra su costado izquierdo que le hizo rebotar contra su cabeza, le ocasionó fuertes mareos que imposibilitaban su continuidad en carrera. El bravo corredor balear tratará de recuperarse lo antes posible para afrontar al ciento por ciento sus próximos objetivos.
La ‘Carrera de los Dos Mares’ vivirá mañana lunes su habitual último ensayo para velocistas antes de San Remo en Jesi (195 km), antes de la contrarreloj individual de 10 km que decidirá la prueba el martes en San Benedetto del Tronto. Richard Carapaz, hoy 22º y el más cercano a los favoritos de Movistar Team (a 3’20» de Fuglsang), continúa 17º en la general antes de dicho último compromiso dentro de 48 horas.
Foto portada (c): BettiniPhoto.net / Movistar Team