Movistar Team salva sin percances el trámite de Terracina, una jornada bajo lluvia torrencial y en carreteras en mal estado que forzaron a los organizadores a tomar tiempos antes de la última vuelta al circuito urbano final.
Todavía con una sonrisa en la cara por la victoria de Richard Carapaz ayer martes en Frascati, los Movistar Team en el Giro de Italia 2019 tuvieron que hacer frente en la 5ª fracción -una de las más breves, con 140 km y final en Terracina- a unas condiciones realmente azarosas.
El aguacero no abandonó a los ciclistas durante toda la tarde, y el estado de las carreteras, repletas de baches y con charcos de varios centímetros de espesor en algunos casos, obligó a los organizadores, en consulta con el pelotón y de manera conjunta con el jurado técnico, a tomar los tiempos para la clasificación general al inicio del circuito urbano decisivo (-9 km).
Centrados en llevar hasta ese punto a Richard Carapaz y Mikel Landa trabajaron los azules con un orden excelente. Los Mas, Carretero, Sütterlin, Pedrero, Rojas y Amador volvieron a ocupar las posiciones cabeceras del pelotón durante gran parte del día y llevaron sin ceder tiempo hasta la meta a las dos puntas de lanza del conjunto telefónico, que permanecen a 1’21» (Richie) y 1’49» (Mikel) de la Maglia Rosa de Primoz Roglic (TJV).
El Giro se aleja mañana jueves de la costa del Tirreno y se acerca a la del Adriático, con la segunda jornada más larga de la carrera -238 km entre Cassino y San Giovanni Rotondo- en los que se superará la subida a Coppa Casarinelle (2ª) a una docena de kilómetros de la conclusión. Un nuevo test de las fuerzas de los favoritos para la general y sus equipos.
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