El joven norteamericano de Movistar Team, que buscó incluso los cortes en el sprint final de Bollène, mantiene su privilegiado puesto en la 'Carrera hacia el Sol' a tres jornadas de la conclusión.
El viento de cara marcó por completo el desarrollo de la quinta jornada de la París-Niza 2021, un recorrido mayoritariamente llano de 200 km entre Vienne y Bollène que el pelotón completó con unos treinta minutos de retraso sobre el horario intermedio y sin apenas fugas reseñables. Sam Bennett (DQT) se adjudicaba su segundo parcial.
Matteo Jorgenson, bien escoltado por sus compañeros de Movistar Team, mostró una vez más su espíritu inteligente y combativo buscando, incluso, los cortes en la llegada, picando un par de segundos sobre sus rivales en la general que, finalmente, no fueron tenidos en cuenta por los jueces. La situación, en cualquier caso, no cambia para el de Idaho, que continúa 6º en la carrera a menos de un minuto de Primoz Roglic (TJV).
La ‘Carrera hacia el Sol’ llegará mañana viernes a las cercanías de la Costa Azul con 202 km de incómodo ‘serrucho’ entre Brignoles y Biot, superando cinco altos puntuables y una llegada en continuo ascenso. Todo ello, con la incertidumbre sobre cómo se configurará finalmente el recorrido de los últimos días de carrera en Niza, debido a la prohibición, impuesta por la alcaldía de dicha ciudad, de que el pelotón utilice la zona de la Promenade des Anglais.
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