Tour de Flandes

Sin París-Roubaix, muchos se tomarán esta edición de ‘De Ronde’ como el final de su campaña de clásicas del Norte. Un año más, ojalá que el último, con los tramos más importantes cerrados al público y con gran secretismo sobre el recorrido para evitar, precisamente, aglomeraciones y tratar de que esta sea realmente la recta final de la pandemia.

254 kilómetros entre Amberes y Oudenaarde componen una carrera que empezará a agitarse con el primero de los tres pasos por Oude Kwaremont (km 121). Su ascensión, junto con Kortekeer (km 131) y Eikenberg (km 139) más algunos tramos de pavé, constituyen un primer punto de tensión. Las cotas y tramos estrechos se irán encadenando hasta llegar al segundo paso por Oude Kwaremont (-54 km), donde la carrera, junto con el primer Paterberg (-51 km), con sus duras rampas y su vierteaguas, explota definitivamente.

Para el bucle final se reservan los grandes ‘huesos’ del recorrido. El Koppenberg (-44 km), con tramos de hasta el 20%; el Taaienberg (-36 km), precedido por el Steenbeekdries (-39 km) y con un ventoso páramo tras su cima; y el OK/P final (-16 / 13 km) son el escenario de una de las batallas deportivas más entretenidas de todo el año.