Milán-Turín

Un año más desde que se su posición en el calendario es la de cita previa a la Milán-San Remo, primer monumento del calendario de clásicas masculino, la Milán-Turín, que otras veces terminaba con el espectacular circuito de Superga, volverá a ser el ensayo idóneo para los velocistas que busquen gloria en la ‘Classicissima’.

En efecto, los 192 km entre Rho, al oeste de la capital lombarda, y Orbassano, rodeando la gran ciudad del Piamonte, no presentarán ni un solo puerto reseñable. Si el viento de costado no rompe la carrera, es un buen escenario que los grandes conjuntos puedan ensayar la ‘volata’ a tres días de citarse frente a los mejores clasicómanos en la Via Roma.