El campeón del mundo de Movistar Team se cita con el duro encadenado Balès - Hospice de France de mañana sábado tras el triunfo de Démare (GFC) en una sinuosa llegada masiva.
Un día de calma, pese a las continuas subidas y bajadas, para Alejandro Valverde en la segunda etapa de la Route d’Occitanie, disputada este viernes sobre 187 km entre Labruguière y Martres-Tolosane en los que Arnaud Démare (GFC) se impuso con claridad al sprint. Y como siempre en la defensa de un liderato, Movistar Team tuvo buena cuota de responsabilidad en hacer más sencillo el camino al murciano, que habrá de vérselas con los otros grandes favoritos en la dura batalla de mañana sábado en los Pirineos.
Como en la inaugural de ayer jueves, Jorge Arcas y Jaime Castrillo fueron los trotones que, esta vez junto con Groupama-FDJ, tomaron el mando del pelotón para mantener controladas las fugas. Mientras, Prades, Pedrero y Valls cubrieron del viento al campeón del mundo, y José Joaquín Rojas le llevó en su rueda en los compases finales para superar el trance de un sprint donde el propio ‘Rojillas’ fue 7º, y Valverde, 14º, salvó cualquier tipo de corte.
Se mantienen así los 4″ de ventaja sobre Dunbar (INS) y 8″ con Gesbert (PCB) antes de una tercera y decisiva etapa con 173 km entre Arreau y la cima del Hospice de France (1ª), precedida por las subidas iniciales a Lançon (2ª) y Hourquette d’Ancizan (1ª) y el largo Balès (1ª; 19 km al 6%) justo antes de los 10 km al 7,3% de la última ascensión.
DECLARACIONES / Alejandro Valverde:
«Enhorabuena a Démare por su gran victoria y por el trabajo de su equipo. En nuestro caso hoy ha sido un relativamente tranquilo, y digo relativamente porque al final son prácticamente 200 km, con 2000m de desnivel… pero en el fondo no ha habido muchas complicaciones. Se ha ido a gran ritmo, pero sin percances. Mañana es un día totalmente diferente, una etapa muy, muy dura. Sea para bien o para mal el resultado de mañana, la verdad es que tengo ganas de que llegue esta etapa.
Hospice de France creo que no lo he subido nunca, aunque me han contado que es muy exigente. Habrá que ver cómo pasamos los primeros puertos y, sobre todo, Balès, que es muy largo y realmente duro. La última subida ya será ‘de supervivencia’. ¿Rivales? Habrá muchos. Los INEOS en general están muy bien, está también Rigoberto… mucha gente todavía cerca en la general y en pos de pelearla, así que habrá que correr muy atentos».
Imagen portada (c): Aubin Lipke / La Route d’Occitanie