SU MEJOR AÑO. Pocas victorias han hecho más feliz al conjunto de la estructura Movistar Team que las que logró Antonio Pedrero en la Route d’Occitanie 2021. Un ciclista sobrio, humilde, honesto, sin adornos, escalador ‘diesel’, siempre sacrificado por el grupo, que aquel 12 de junio alzó por primera vez los brazos en el ciclismo europeo profesional en Le Mourtis y conquistó, un día después, la general de la prueba francesa. Fue el colofón de dos meses sensacionales del catalán, con su segunda plaza en la Vuelta a Asturias y un estupendo rendimiento en la montaña del Giro, codeándose, en días tan duros como Cortina d’Ampezzo -cazado por Egan Bernal a 3 km de la última cima- o Sega di Ala (8º), con los mejores de la ‘Corsa Rosa’.
CICLISMO COMO FORMA DE VIDA. Hijo de Jose Pedrero, exciclista profesional y luego director general del Massi-Tactic femenino, y primo de Alba Díez, excorredora de pista, siempre destacó en categorías inferiores como un ciclista regular, resistente y con cualidades para la montaña. Toda su carrera WorldTour se ha desarrollado en las filas de Movistar Team, donde se ha echado el equipo a las espaldas en favor de otros, como en el Giro 2019, o logrado resultados de nivel por sí mismo -4º en Burgos ’19, 19º en el Giro 2020-.
EXÓTICO ESTRENO. Su primera victoria en profesionales llegó, no obstante, muy lejos de Europa y de manera inesperada. En el verano de 2015, Antonio recibió la oportunidad de correr con el equipo dominicano Inteja, escuadra con la que debutó nada menos que en el Caribe francés, en el Tour de Guadalupe. El triunfo llegará en la novena y última jornada de competición, con un potente ataque en el último kilómetro de ascenso hacia Basse-Terre, un esfuerzo que le valió, además, un hueco en el podio de la prueba (3º). Sería una de sus últimas carreras lejos del WorldTour, al que accedió en 2016 con el maillot azul con el que aún continúa.
2016-21: Movistar Team
2015: Inteja