ACTITUD Y APTITUD. Enorme lección la ofrecida por Enric Mas en los últimos meses de la temporada 2022. Golpeado física y psicológicamente por las tres caídas sufridas en Tirreno-Adriático, Itzulia Basque Country y Critérium du Dauphiné, que acabaron de condicionar su rendimiento en un Tour de Francia donde hubo de abandonar por covid, el mallorquín se resarció a lo grande en La Vuelta. Segunda plaza en la general -su tercer podio en la carrera- tras ser el mejor hombre en tiempo en la montaña, incluso por delante de su rival y a la postre vencedor Evenepoel. Pero lo mejor estaba aún por llegar: una ofensividad jamás vista, unas piernas de primerísimo nivel mundial y un gran triunfo, en el Giro dell’Emilia, acompañado de un sensacional 2º en Il Lombardia, tras Pogacar. Los próximos años de Movistar Team deben estar con él en buenas manos.
ÉXITOS DE GRAN NIVEL. Al margen de sus tres segundas plazas en La Vuelta, y de haber sido quinto (2020) y sexto (2021) en el Tour, Enric luce otras victorias de prestigio en carreras del WorldTour como la Itzulia -alzó los brazos nada menos que en Arrate, cuando aún militaba en Deceuninck-, el Tour of Guangxi -se llevó la general de 2019- o la propia Vuelta, en la que, camino de su primera visita en el cajón en 2018, se impuso a todos los hombres de la general en La Gallina. Antes del Giro dell’Emilia 2022, se estrenó de ‘azul’ el año anterior con la etapa ‘reina’ de la Volta a la Comunitat Valenciana.
DE BUENA ESCUELA. No se entiende tampoco la clase y calidad de Enric sin hablar de las dos estructuras que le vieron crecer antes del salto a la primera línea. En la Fundación Alberto Contador se curtió el ciclista balear antes de dar el salto a profesionales en la estructura de Patrick Lefévère, primero en su equipo de desarrollo -el Klein Constantia- y después, durante tres años, en el actual Soudal – Quick Step.
2020-22: Movistar Team
2017-19: Deceuninck – Quick Step
2016: Klein Constantia
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