Movistar Team trató, sin ninguna otra colaboración, de echar abajo una potente fuga de cuatro en la que se impuso el local Bissegger (EFN). Mañana jueves comienza la alta montaña.
El trabajo de Movistar Team para neutralizar la escurridiza segunda fuga de la jornada en la Vuelta a Suiza –4ª etapa; 170 km entre St-Urban y Gstaad- no encontró la colaboración de otros equipos que sí hubo ayer martes para neutralizar la aventura en solitario de Iván García Cortina. El asturiano, que jugaba de nuevo como hoy como baza de los azules, contó con el apoyo telefónico para perseguir un potente grupo de cuatro, originado tras ser cazada la primera escapada de seis, con Rosskopf (RLY), Thomas (GFC), Suter (SUI) y el finalmente vencedor Stefan Bissegger (EFN).
El empeño de los Jacobs, Samitier o Alba para reducir la diferencia de la fuga desde los siete minutos de máxima que ostentó –llevándola hasta 5′- no encontró, sin embargo, apoyo más allá de algunos relevos de COF y el AFC del todavía líder Van der Poel, quienes pronto dejaron toda la responsabilidad en manos de Movistar Team. La escuadra española acabó claudicando y Gonzalo Serrano, que se fajó en el sprint del pelotón, fue el mejor azul en 12º puesto.
El Tour de Suisse vivirá, a partir de mañana jueves, las que deben ser sus etapas decisivas, con cuatro días de montaña consecutivos -CRI incluida- que arrancarán con un puerto de 1ª y una dura subida cara a la meta de Leukerbad. Iván García Cortina, hasta ahora el más implicado todos los días, es 6º en la general, con Marc Soler, a 1’10» del amarillo.
Imagen portada (c): BettiniPhoto