Giro de Italia

Nunca hubo que esperar tan poco para volver a disfrutar de la que quizás es la Gran Vuelta por etapas con mayor atractivo escénico y colorido. Tras su disputa en otoño de 2020 por los ajustes de calendario, la ‘Corsa Rosa’ regresa a su ubicación habitual en mayo, con un recorrido que reúne casi todo lo habitual: grandes montañas, recorridos sinuosos ‘made in Italy’, dos cronos -de apertura y de cierre- y alguna que otra ‘invitada especial’.

La 104ª edición del Giro se abrirá con casi 9 km de contrarreloj individual en Turín (sábado 8), tras la cual los sprinters tendrán sus dos primeras oportunidades en Novara (domingo 9) y Canale (lunes 10), ésta con tres cotas puntuables previas. Al cuarto día (martes 11) llegará ya la media montaña, con la subida a Colle Passerino (2ª) camino de Sestola, a la que sumar otra llegada en alto, el jueves 13, en San Giacomo / Ascoli Piceno. Será una primera semana ya con bastante montaña, pues, al margen de los probables sprints de Cattolica (miércoles 12), Termoli (viernes 14) y Foligno (lunes 17), habrá otras dos llegadas en ascenso: el sábado 15, en Guardia Sanframondi -tras pasar Bocca della Selva (2ª)-, y el domingo 16, con las duras rampas finales, sobre grava, de Rocca di Cambio.

Los caminos de ‘sterrato’ serán muy protagonistas en este Giro, pues al margen de esa 9ª etapa, y tras el primer descanso -este año ambos se celebran en martes-, la carrera volverá a Montalcino (miércoles 19) para cubrir casi 36 kilómetros de carreteras blancas, en cuatro largos tramos, seguidos de una dura subida –Passo del Lume Spento (3ª)– a solo 4 km de la llegada. Al día siguiente (jueves 20) volverá la media montaña, con una bonita etapa en Bagno di Romagna que cubrirá tres largos ascensos en los últimos cien kilómetros, aptos para fugas.

Sin tocar el sur de Italia este año y poniendo rumbo a Verona en una plana 13ª etapa (viernes 21), se llegará a los brutales últimos nueve días. El sábado 22 se afrontará el Zoncolan, este año en su vertiente más ‘humana’ desde Sutrio, con 13 km al 9% y final al 14%. Tras otro día para escapadas, por tierras eslovenas y final en Gorizia (domingo 23), un ‘tappone’ dolomítico, con La Crosetta (1ª), Marmolada (1ª), Pordoi (Cima Coppi) y Giau (1ª) en 212 km hasta Cortina d’Ampezzo (lunes 24). Y tras el segundo descanso, dos colosos: Passo di San Valentino (1ª) y Sega di Ala (1ª; 11 km a casi un 10%), en la 17ª fracción el miércoles 26.

Tras una última oportunidad para atacantes en la interminable 18ª etapa -231 km hasta Stradella, con numerosos repechos finales-, llegará el decisivo último fin de semana. El viernes 28, tres subidas: Mottarone (1ª), Passo della Colma (3ª) y llegada en Alpe di Mera (1ª; 10 km al 8,7%). El segundo plato, el sábado 29, llevará de nuevo la carrera por encima de los 2000m en tierras suizas, con Passo San Bernardino (1ª), Passo della Spluga (1ª) y final en Alpe Motta (1ª). Y para acabar, el domingo 30, la segunda y última crono individual, más larga de lo acostumbrado en estas ocasiones, con 30 km camino del Duomo de Milán, en ligerísimo descenso.