Milán-Turín

Con sus 105 ediciones y su primera disputa en 1876 -la más antigua de cuantas carreras pueblan el calendario ciclista profesional-, la Milán-Turín vuelve a constituir, como viene haciendo un par de años, el aperitivo idóneo previo al primer ‘Monumento’ de la temporada, la Milán-San Remo del próximo sábado 16.

Para esta ocasión, se propone un recorrido algo más desafiante que el año pasado. Son 177 km, entre Rho -en el área metropolitana de la capital lombarda- y Salassa, al norte de Turín, con dos cotas en la parte final: Prascorsano (3 km al 7,2%) y Borgiallo (2,5 km al 5,8%), con varios pequeños repechos posteriores que terminan a 17 kilómetros de meta.