El aragonés de Movistar Team se filtra en el reducido sprint de Monselice, mientras Pedrero se mantiene a 38" del top-ten antes de la difícil CRI de mañana sábado en Valdobbiadene.
La de hoy viernes, 13ª etapa del Giro 2020, era prácticamente la última opción de volata de la carrera, ya que aunque queda algún perfil llano, las terceras semanas son siempre imprevisibles. Jornada en dos partes: la más larga de los 192 km entre Cervia y Monselice era el eterno llano por ‘pianura padana’; la segunda y decisiva, los últimos 35 km, cubría dos cotas de 4ª categoría: Roccolo (4,3 km al 8%) y Calaone, éste último coronado a solo 16 km del final.
Ya estamos llegando al norte de Italia -hoy se acababa entre Bolonia y Verona- y eso se nota en los mercurios: apenas 14ºC de máxima durante la carrera y un muy suave, aunque siempre incómodo, viento de cara durante gran parte de la prueba, que no impidió al pelotón acabar con adelanto. Hoy, por fortuna, sin lluvia.
Sergio Samitier: «A pesar de que había viento de cara y de que en muchos tramos íbamos de uno en uno, en el pelotón se ha hecho más cómodo de lo que pensaba. Con el conocimiento que tiene (Max Sciandri) ‘El Bambino’, como dice Chente, y su meticulosidad al revisar los puntos complicados de las etapas, sabíamos que esos 4 km del primer puerto eran muy estrechos y con esas rampas, nosotros sí teníamos claro que no iba a ser una etapa al sprint. Era un ‘pepino’, un puerto más típico del País Vasco. Se ha subido a tope, se han quedado los sprinters y han llegado los hombres de la general adelante.
En el último repecho me puse un poco ‘tonto’, llevaba buenas piernas y he pasado hacia adelante, pero luego he esperado a Antonio en las rampas finales para apoyarle, aguantar los dos en el grupo y en el sprint he hecho lo que he podido. Fíjate un detalle: es la etapa con menos desnivel de todas las que hemos hecho en el Giro. No ha llegado ni a 1000m. Pero da la impresión de que la gente está muy cansada, y en un día como hoy, que podías pensar que sería de descanso, ha acabado siendo dura. Y ayer, también dura… y así, muchos días. En la última semana habrá seguramente muchos ‘petardazos’, y confío en que no sea ninguno de los nuestros quien lo sufra (ríe)».
Este sábado, cita con la primera de las etapas ya decisivas de este Giro. Una exigente CRI de 34 km entre Conegliano y Valdobbiadene, en tierra de vinos, con dos dificultades principales: el Muro di Ca’ del Poggio (4ª; 1100m al 12,3%) y una ascensión más larga, hacia Guia, en el último tercio de la etapa. Dos zonas perfectas para rodadores, en el tramo inicial y una docena larga de kilómetros en el centro, y una incómoda rampa en meta. Para especialistas… ma non troppo.
— Orden salida CRI Valdobbiadene (sábado 17): Torres 13.32, Carretero 13.41, Cataldo 14.06, Rubio 14.24, Sepúlveda 14.27, Villella 14.49, Samitier 15.07, Pedrero 15.16.
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