Kuurne-Brussel-Kuurne

El primer díptico de clásicas belgas de 2023 se cierra con la 75ª edición de la Kuurne-Bruselas-Kuurne, una cita tradicionalmente más enfocada a los sprinters porque la mayoría de sus cotas y adoquines se ubican lejos de un circuito final plano y franco, justo al lado de Kortrijk.

Las cuatro subidas más importantes –Mont Saint Laurent (km 116), Kruisberg (km 125), Knokteberg (km 134) y Kluisberg (km 141)– se ubican así fuera de los últimos cincuenta kilómetros, y pese al posible viento y a pasarse un tramo de pavé a 33 del final, el resto de la aproximación es buena para una volata.