Hasta cinco ciclistas de Movistar Team se fueron al suelo en una caótica y lluviosa apertura de la 'Grande Boucle'; los más afectados, Rojas -con un golpe en la espalda y heridas en el brazo- y Soler -con contusiones-. Kristoff (UAD), primer líder.
Se repetía, en este caso con tres vueltas y 156 km, el trazado que horas antes habían cubierto las mujeres en La Course. Dos ascensos puntuables a Rimiez (3ª), más el cubierto en la salida neutralizada, con la suave subida a Levens -no puntuable- como remate lejos de la meta de Niza (-38 km). Un escenario adecuado para que los velocistas peleasen el primer amarillo.
Tan incierta como en la jornada matinal: unos 25ºC, con ligeros vientos costeros del sureste y, sobre todo, amenaza de tormentas durante toda la tarde, en especial al inicio de la jornada.
Imanol Erviti: «Menudo comienzo. Llueve poco en esta zona, y cuando llueve, ya veis cómo se pone la pista. Ahí a 3 km de meta había un problema con el paso de cebra; en el paso previo a la llegada se le ha ido la bici a algún corredor y en este último paso, también. Salvo Enric y Alejandro, todos hemos tocado el suelo, yo también. Cuando se ha producido el parón en el pelotón yo estaba reintegrándome y no puedo describir la situación exacta, pero pienso que ir más tranquilos ahí era lo más sensato; la ‘pista’ se ha puesto muy mala».
Carlos Verona: «¡Vaya mala suerte! Llevaba sin llovernos todo el verano, y precisamente hoy hemos sufrido en carrera las primeras tormentas desde que volvimos a correr. La carretera estaba, la verdad, muy peligrosa; de hecho, incluso en esa última bajada donde íbamos tan tranquilos ha seguido habiendo caídas. Pienso que en el pelotón se ha impuesto el sentido común y se ha bajado más tranquilos en el tramo final, y por otro lado la organización ha decidido también dar tiempos a 3 km de meta, porque estaba muy, muy peligroso. No ha sido un inicio como nos hubiese gustado, pero al menos hemos llegado todo a meta. Esperamos que Rojas y Marc, que son los que tenían más abrasiones por las últimas caídas, puedan recuperarse bien, que es lo importante. Yo nunca había visto un pelotón tan ‘concienciado’ por la seguridad en carrera; quizás sea consecuencia de los últimos accidentes. En general, ‘chapeau’ por los compañeros de pelotón, porque la carretera estaba impracticable».
La 2ª etapa del Tour de Francia, este domingo, será ya un día a vigilar para los hombres de la general. 186 km, de nuevo alrededor de Niza, con tres altos puntuables –La Colmiane (1ª), Turini (1ª) y el Col d’Èze (2ª)- más el ‘bonus sprint’ del Col des Quatre Chemins, coronado a solo nueve kilómetros de la llegada. Etapa de las de no perderse… y esperemos que con mejor tiempo.
Imagen portada (c): BettiniPhoto