La escuadra 'telefónica' trató de rehacerse y buscó hasta el último día un triunfo parcial con el que sobreponerse a la pérdida de su referencia para la general.
Egan Bernal (IGD) se convirtió este domingo en el segundo colombiano en ganar el Giro de Italia, tras cubrir sin percances los últimos 30 km de la contrarreloj final, entre Senago y Milán, donde se impuso su compañero Filippo Ganna.
Damiano Caruso (TBV, 2º) y Simon Yates (BEX, 3º) acompañaron a Bernal en el podio final de una carrera donde Movistar Team, afectado en una enorme medida por el abandono de su líder para la general en la 12ª etapa, tuvo que hacer, como en 2020, bandera de su combatividad, sin poder lograr un triunfo de etapa.
La enorme calidad y empeño de Antonio Pedrero en la alta montaña -brilló en el Giau; fue 8º en Sega di Ala y 10º, ayer sábado, en Alpe Motta- fue la mejor muestra de la constancia, en los últimos nueve días de carrera, de un plantel telefónico que consiguió, por lo demás, llegar a la última meta con siete de sus ocho integrantes (no registraba un abandono en una ronda de tres semanas desde 2018).
El debut de un Jorgenson enfermo en los primeros días, pero que supo rehacerse y dar juego en la última semana -fue el mejor ‘azul’ en la CRI-; la experiencia y continuos esfuerzos de los Oliveira, Cataldo o Villella; y la segunda experiencia en la carrera de Einer Rubio -con menos oportunidades este año en montaña- o Albert Torres -listo para su reto de Tokio- completaron la participación del conjunto de Sciandri y García Acosta en su 26º Giro.
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