El egarense, con los favoritos hasta los últimos 2 km, concluye a medio minuto del grupo de Nibali (TFS); el oscense, al ataque en la ascensión final, termina justo detrás de su compañero de Movistar Team.
El Giro afrontaba este lunes su primer final de alta montaña, con la ascensión al Etna -concretamente, a la estación de esquí de Piano Provenzana– por una vertiente distinta a otros años, más continua y dura al final (18,8 km al 6,6%). Bastantes largos ascensos no puntuables precedían a la primera gran subida de esta ‘Corsa Rosa’.
Los cielos eran bastante más nubosos que otros días y no estaba nada descartada alguna precipitación durante el día, aunque las temperaturas eran de nuevo muy suaves (unos 25ºC) y el viento era en este caso inapreciable.
Sergio Samitier: «Antes del Etna ya ha sido una etapa muy dura. Se hacía realmente exigente porque se iba muy rápido todo el día, la fuga también llevaba mucho ritmo y era un terreno que tenías que estar muy bien colocado, porque era todo el rato bajada, subida, bajada, subida, bajada, subida. Torres, Cataldo y los otros han llevado a Pedrero muy bien colocado, pero yo no iba tan bien situado, me cuesta un poco (sonríe). Todos esos pueblos empedrados, con riesgo; para abajo se tiraban muy rápido en el pelotón… íbamos todo el día gastando de más, y al llegar al puerto se ha visto que la gente estaba muy tocada del esfuerzo de todo el día.
Personalmente trataba de motivarme, acordándome de, como dice Chente, los «muertos asintomáticos», que van justos pero no dan síntomas. Vas pensando: «Va, que he entrenado bien, que he hecho todo bien en casa, que los demás también tienen que ir mal». Tiras para adelante y bueno, al final, teniendo a Pedrero ahí, te hace seguir adelante, por si le hace falta algo, por si necesita agua… Yo qué sé, imagínate que pincha. Intentas estar con él… y al final he aguantado casi hasta el final.
Ha entrado mucho aire en el tramo final y en ese punto, los buenos han tirado para adelante y los no tan buenos nos hemos quedado entre medias (ríe), pero bueno, bien. Tercer día, seguimos bien, vamos a salir de la isla mejor de lo que pensábamos y tendremos que confiar en que los demás vayan un poco a menos y nosotros vayamos un poquito a más».
La carrera se despide mañana martes de Sicilia -de hecho, acabará un poco antes, sobre las 16.00h, para facilitar el traslado al continente- con el posible primer final al sprint del Giro. Los 140 km de Catania a Villafranca Tirrena contienen una larga ascensión, Portella Mandrazzi (3ª cat; 19,6 km al 4%), aunque su cima está ubicada a casi setenta del final y toda la aproximación a meta es llana.
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