Giro de Italia

Pese a que tres monstruosas jornadas de montaña -la de Crans Montana (13ª etapa; viernes 19 de mayo); la del Bondone (16ª jornada; martes 23) y, sobre todo, la de las Tre Cime di Lavaredo (19ª et.; viernes 26), con 5400m de desnivel- aparecen como determinantes para la resolución del 106º Giro de Italia, la ‘Corsa Rosa’ 2023 será mucho más. Esto se acentúa en el caso de Movistar Team, que por primera vez, quizás, en su historia acude con un sprinter de primera línea, Fernando Gaviria, destinado a implicarse desde el ‘minuto cero’ en algunas de las llegadas masivas más selectas del calendario.

Es necesario, además de esos ‘tapponi’ en el norte del país, reseñar las tres cronos individuales con que contará la prueba. La de apertura, casi 20 km en la llamada Costa dei Trabocchi, en las Marcas (sábado 6), tendrá un par de ascensos en su tramo final; la del domingo 14, novena jornada, entre Savignano y Cesena, será perfecta para especialistas y la más larga, con sus 35 km; y la decisiva, el sábado 27, será brutal: 18 km entre Tarvisio, pegado a la frontera con Eslovenia, y la cima del Monte Lussari, tras más de cinco kilómetros de ascensión por encima del 15% (!!!) y dos finales al 7-8%.

Por medio estará todo lo que hace distinguible y extraordinaria a la, por muchos, considerada como carrera más dura del mundo. Las opciones de Gaviria en la primera semana serán hasta cuatro: San Salvo (domingo 7), Melfi (lunes 8), Salerno (miércoles 10) y Nápoles (jueves 11). Habrá una primera llegada selectiva en el Lago Laceno, el martes 9; una subida ya muy larga, la del Gran Sasso, el viernes 12; y un día típico de Tirreno, de rampones, en la zona de I Cappuccini y Fossombrone (sábado 13), antes de la segunda CRI.

A partir de la segunda semana sigue habiendo margen para las volate, pero ya depende de que haya equipos con actitud de control. Son buenas las jornadas de Viareggio (martes 16) y Tortona (miércoles 17) y menos probables las de Rivoli (jueves 18), por pasarse el Colle Braida (2ª) a 27 del final, y Cassano Magnago (sábado 20), por un Sempione (1ª) de salida que puede encarecer la lucha por la fuga y que ésta acabe también tomando mucho margen. La de Bergamo (15ª etapa; domingo 21) seguro será espectacular, con ese paso final por el adoquinado de la Città Alta, y debe ser para cazaetapas.

Tras el segundo descanso, solo dos días más para los sprints: el de Caorle (miércoles 24), completamente llana y pegada a la costa junto a Venecia -al día siguiente se afronta Val di Zoldo-… y, por supuesto, la bella conclusión en Roma (domingo 28), en la Via dei Fori Imperiali, donde ya ganase Alejandro Valverde. El circuito, eso sí, será tortuoso, repleto de curvas y con algún tramo peligroso de loseta. En esta tercera semana, y con toda la montaña habida y por disputar, las incógnitas serán eso sí mayores que las certezas.