SE MERECE SU SITIO. La complicada lesión en el codo que Gonzalo Serrano sufrió en marzo de 2022 durante la clásica Brujas – De Panne bien pudo haber arruinado la trayectoria del madrileño en Movistar Team. Los casi tres meses que tuvo que invertir en su rehabilitación y regreso a la competición -amén de una nueva operación en octubre, para retirar los ‘arreglos provisionales’- no le hicieron arredrarse, y su trabajo fue fundamental para garantizar la permanencia de la escuadra telefónica en el WorldTour. Acabará convirtiendo el Grand Prix de Wallonie en su ‘prueba fetiche’: 3º, tras Van der Poel y Girmay, en 2022, y vencedor a lo grande en 2023. Antes de eso había logrado su mejor triunfo, en la general final del Tour of Britain 2022, ante muchos de los mejores. Ciclista completo y con ‘punch’, se deja ver allá donde puede. ¿Qué le deparará 2024?
PASO A PASO. El equipo Caja Rural – Seguros RGA acogió a Gonzalo en sus tres primeras campañas en la categoría de plata del pelotón UCI, en la que protagonizó notables y constantes progresos. Un 2018 muy regular dio paso a sus primeros buenos resultados en 2019 -8º en la general de la Vuelta a Turquía; 6º en la siempre complicada llegada del Castillo en la Vuelta a Burgos- y, por fin, a su primer triunfo en profesionales en 2020. Lo logró en la Vuelta a Andalucía, batiendo a todos los hombres rápidos en la cuesta final de Iznájar (2ª etapa) con un postrero ataque que ya había intentado semanas atrás en Cullera (Vuelta CV). Este mismo año disputó el Europeo profesional y se codeó con los mejores en otra llegada ascendente en La Vuelta -9º en Ourense-. En 2021, ya de ‘azul’, volvió a vencer en Andalucía, fue 2º en el Castillo en la Vuelta a Burgos, 4º en el Nacional o 3º ante Van Aert o Hayter en Gran Bretaña.
ECLOSIÓN Y HOMENAJE. Con la UC San Sebastián de los Reyes logró su primeros grandes triunfos en categoría junior; con el GD Froiz pulió su talento en el siempre complicado salta a la categoría sub23; y con la Escuela Ciclista de Alcalá de Henares, dirigida por el recordado Jesús Rodríguez Magro, dio el salto definitivo para ganarse un hueco en ‘pros’. Dominó buena parte del calendario amateur en sus últimos dos años en la categoría, con triunfos en numerosas vueltas por etapas en 2016 y la victoria en la general de la Copa de España elite y sub23 de 2017, por delante de su actual compañero Sergio Samitier. Catapulta a la máxima categoría del ciclismo, una forma de recompensar la apuesta que ‘Magrini’, tan querido por la estructura Abarca, hizo por él, y también a su abuelo Sebastián, que falleció justo antes de que Gonzalo diese el salto a profesionales y que le inició en la bici, en el mítico Real Velo Club Portillo, con solo seis años.
